Una sopa fría clásica a la que cambiamos el tradicional acompañamiento de uvas por unos daditos de melón, que también ofrecen un delicioso contraste con la textura y el sabor de la almendra. Si se va a conservar en la nevera durante bastante tiempo, lo ideal es hacerlo en un recipiente cerrado y removerlo bien antes de servir, para recuperar la emulsión. También es importante tener en cuenta que, con el reposo, tanto la potencia del ajo como la acidez subirán.
Productos con los que prepararla
Ingredientes
- 200 g almendras peladas crudas
- 1 diente de ajo grande sin el germen (o al gusto)
- 75 g de pan rallado
- 1 cda vinagre de Jerez (15 ml, o al gusto)
- 100 ml aceite de oliva
- 650 ml agua muy fría
- Sal al gusto
- 200 g melón para decorar
Elaboración paso a paso
- Abrir el tapón del vaso de la batidora.
- Añadir los 650 ml de agua muy fría, el pan rallado, el diente de ajo, los 15 ml de vinagre de Jerez y sal al gusto. Cerrar la tapa y batir durante 2 minutos a velocidad máxima
- Cuando se acabe el ciclo, seguir batiendo 1 minuto más a velocidad 1, dejando caer el aceite a través del tapón de llenado para que emulsione.
- Abrir la batidora, probar y, si es necesario, rectificar de sal o vinagre. Si se rectifica, programar 10 segundos a velocidad máxima -para que se mezcle bien- y cerrar el vaso. Servir con el melón cortado en daditos (y, si se quiere, unas gotas de aceite para decorar).