Pansoti rellenos de calabaza con salsa de albahaca

• Existen dos maneras de preparar la masa de la pasta, una con la manos y la otra con ayuda de nuestra Downmix. Esta vez usaremos nuestras manos para preparar la masa de la pasta y nos ayudaremos de nuestro robot para poder estirar la pasta. Para ello, necesitaremos el accesorio para placas de pasta así como un cortador de raviolis. Es importante que el proceso de preparación sea el del relleno, la salsa y la pasta.

Para el relleno

• Colocamos los 200g de calabaza en una olla con abundante agua y sal.
• Cocemos la calabaza hasta que la podamos pinchar con un cuchillo y esté blanda.
• Una vez blanda la transferimos a un recipiente, añadimos el queso, la pimienta, la nuez moscada y la sal.
• Si lo desea puede añadir trocitos de nuez.
• Tapamos con un film y dejamos reposar en la nevera hasta que esté frío.
• Para la salsa de albahaca
• Dejamos que nuestra mantequilla esté a punto de pomada.
• En una batidora, colocamos la mantequilla, la sal y la albahaca, batimos a velocidad turbo hasta que la albahaca quede bien triturada.
• Reservamos.

Para la pasta

• Para estos raviolis son necesarias dos masas de pasta, una normal y la otra con el carbón activo que nos otorgará ese color negro.
• Para la masa normal utilizaremos 200g de harina y 2 huevos. Sobre nuestra superficie de trabajo haremos una especie de montaña con la harina y, con ayuda de un tenedor, haremos un cráter en medio de la montaña y vertemos los huevos ahí.
• Con un tenedor, rompemos las yemas y las batimos incorporando la harina poco a poco.
• Seguimos mezclando con el tenedor, y cuando la masa comience a unirse, podemos pasar a utilizar las manos para terminar de amasar.
• Utilizamos el talón de la mano para empujar la masa y, con la otra mano amasamos durante 8-10 minutos hasta que la masa esté suave y lisa.
• Hacemos un disco y lo envolvemos en papel film.
• Lo dejamos reposar en la nevera durante 30 minutos para poder posteriormente preparar los raviolis.
• Repetimos el proceso para la masa negra, mezclando el carbón con los huevos antes de incorporarlos a la harina y comenzar a mezclar.
• Una vez hayan reposado las masas, las sacaremos de la nevera y, con ayuda de un rodillo de cocina, las extenderemos hasta que tengan un grosor de unos 2 cm.
• Con ayuda de una regla o un cuchillo grande, pasaremos a cortar tiras de aproximadamente 1 cm de ancho de ambas masas generando una “nueva placa” intercalando masa normal y masa negra.
• Una vez esté ensamblada nuestra pasta bicolor, la espolvoreamos con algo de harina y la volvemos a aplanar con el rodillo de cocina (grosor de 1,5 cm) para posteriormente comenzar a pasarlo por nuestro accesorio de pasta.
• Enganchamos nuestro accesorio de láminas a nuestra downmix, la encendemos y seleccionamos la velocidad dos.
• Antes de pasar la pasta por el accesorio, recomendamos cortarlo en placas de unos 14 cm de ancho para que quepan perfectamente a través del accesorio.
• Comenzamos en el grosor 8 y vamos disminuyendo hasta llegar al grosor 2.
• Colocamos la pasta sobre una superficie enharinada y con ayuda de un cortador cortamos en cuadrados de unos 5 cm de ancho y largo.
• Una vez tengamos nuestros cuadrados, los rellenamos con ayuda de una manga pastelera con el relleno de calabaza frío que hemos preparado previamente. Ojo, el relleno debe ir en el centro de la masa y no tener un diámetro superior a 2 cm.
• Con ayuda de un pincel untamos los bordes con algo de agua y procedemos a doblar el ravioli. Juntamos dos esquinas en diagonal y apretamos con ayuda de las yemas los bordes. Unimos como si fuéramos a formar un corazón y ¡voilá!

Emplatado

• En una sartén calentamos un poco nuestra mantequilla de albahaca hasta que esté derretida y empiece a desprender aromas. Una vez logrado este punto lo colocamos en el fondo del plato.
• Vertemos nuestros pansoti en agua hirviendo con abundante sal. Esto es un proceso muy rápido ya que la pasta fresca se cocina en un abrir y cerrar de ojos. Cuando floten los raviolis, los sacamos del agua con ayuda con un utensilio para pasta o escurrido y emplatamos.
• Podemos decorar con hojas de salvia o nueces.