Estos wontons son ideales para una cena oriental casera y muy fáciles de hacer. Aunque son fritos no resultan nada pesados. Eso sí, hay que tener cuidado porque son adictivos y te comerías uno tras otro sin parar hasta terminarlos todos.Pueden rellenarse con otros ingredientes siempre que se pueda conseguir con ellos una pasta compacta de consistencia y suave de sabor.La pasta de wantán se vende en supermercados asiáticos y habitualmente se encuentra congelada.
Productos con los que prepararla
Ingredientes
- 6 palitos de surimi
- 2 cdas cebolla tierna picada
- 2 cdas cebolla rehogada
- 3 cdas de queso crema
- 12 láminas de wantán congeladas
- Aceite de girasol para freír
- Salsa agridulce picante o soja
Elaboración paso a paso
- Utilizar el accesorio procesador de alimentos a máxima potencia en todos los pasos. Poner en el procesador los palitos de surimi. Picar durante 30 segundos.
- Añadir la cebolleta picada y la cebolla rehogada. Triturar durante otros 30 segundos.
- Cuando la pasta sea homogénea, incorporar el queso crema y triturar durante 30 segundos más.
- Sacar 12 láminas de wantán del congelador unos minutos antes de utilizarlas (guardar el resto para otra ocasión). Extender una a una y humedecer los extremos con agua para que se unan mejor. Poner en el centro de cada lámina una cucharadita de la pasta de surimi, del tamaño de una cereza pequeña. Cerrar en forma de saquitos bien apretaditos.
- Calentar el aceite en una sartén pequeña y honda. Una vez caliente, ir poniendo los wantans y freír con cuidado para que no se quemen. Sacar con unas pinzas y depositar sobre papel absorbente.Se pueden acompañar de una salsa agridulce o salsa de soja.