Mother’s Day

Cuando ponéis la cafetera a funcionar sabéis que la sobremesa se alargará durante horas: no os cansáis de hablar.

Un día es fría y distante; al siguiente cálida y tierna. Así sois: una de cal y otra de arena.

Os vendría bien tomaros una buena infusión y relajaros un poco. ¿Qué tal si os sentáis a tomaros una tila?

Siempre tenéis algo que celebrar y os encanta recordar las mismas anécdotas una y otra vez

Tenéis muy buenas ideas y hacéis un equipo genial: si fueras una celebridad, ella sería tu mánager.

Admiración total. En tu infancia te gustaba que te enseñara a peinarte, hacer los deberes, leer, cocinar...

Vais por libre y preferís estar a vuestro aire, sin demasiadas exigencias ni compromisos familiares

Nada como tumbaros en el sofá y hacer un maratón de vuestra serie favorita. Los spoilers están prohibidos en casa.

Es oler un plato de tu madre y que te den ganas de llorar de felicidad. Y con el paso de los años, cada vez más.

No vivís en el mismo sitio y pasáis tiempo sin veros, pero siempre tienes la maleta preparada para volver a casa.

Sois muy parecidos y la diferencia generacional no es un impedimento para compartir música, pelis, libros…