Aunque la leyenda cuenta que las zanahorias son buenas para la vista y para ponerse moreno, la realidad es que nos aportan muchos otros beneficios: también es rica en potasio y fósforo, fortalece las uñas y el cabello gracias a la vitamina A y tiene propiedades diuréticas. La cúrcuma es antiinflamatoria, analgésica y cicatrizante, y añadir el plátano entero al final, con toda su fibra, nos hará sentir más saciados.
Productos con los que prepararla
Ingredientes
- 5 zanahorias medianas (350 g)
- 2 naranjas medianas (400 g)
- 1 trozo de unos 3 cm de raíz de cúrcuma (15-20 g)
- 1 plátano mediano maduro
Elaboración paso a paso
- Quitar la piel a la naranja para que la parte blanca no amargue. Licuar las zanahorias limpias, las naranjas peladas y la cúrcuma con la licuadora Slow Juicer Wondervit.
- Pasar el zumo a una batidora de vaso y añadir el plátano pelado. Triturar hasta conseguir la textura fina de un batido y tomar.