Tener una buena sal de hierbas a mano puede mejorar un montón de recetas y ayudar a reducir el consumo de sal, ya que el sabor de las plantas aromáticas que la acompañan potencia su efecto. Pero tener diferentes sales de hierbas personalizadas para platos que preparemos habitualmente los convertirá en los perfectos comodines para ahorrar tiempo y comer mejor. Por ejemplo, la sal de orégano y albahaca es ideal para las ensaladas de tomate, la de cebollino, cilantro y piel de limón deshidratada para el pescado y la de salvia y pimienta para la pasta (punto extra si le ponemos mantequilla).
Productos con los que prepararla
Ingredientes
- 4 cda sal de mesa (unos 75 g)
- 2 cda albahaca seca (unos 10 g)
- 2 cda orégano seco (unos 10 g)
- 2 cda hojas de tomillo seco (15 g)
- 2 cda hojas de romero seco (15 g)
- 2 cda hojas de perejil seco (10 g)
Elaboración paso a paso
- Poner el accesorio cuchilla en el vaso.
- Añadir las 4 cucharadas rasas de sal de mesa (unos 75 g), 2 cucharadas colmadas de albahaca seca (unos 10 g), 2 cucharadas colmadas de orégano seco (unos 10 g), 2 cucharadas colmadas de hojas de tomillo seco (unos 15 g) y 2 cucharadas colmadas de hojas de romero seco (unos 15 g).
- Programar 1 minuto a velocidad 10 y cerrar. Abrir la Chefbot y comprobar que las hierbas aromáticas tienen textura de polvo fino. Si no, programar 1 minuto a velocidad 10 y cerrar.
- Pasar la sal de hierbas a un recipiente hermético y conservarla en un lugar fresco y seco, donde no le dé la luz.