Receta de temporada primaveral con la fresa como ingrediente protagonista, que contrasta en textura crujiente con el crumble casero. En esta receta se utiliza una base de masa quebrada o pasta brisa, aunque también podría presentarse en forma de vasito, usando el crumble como base y colocando las fresas laminadas encima. Incluso se puede utilizar otra fruta laminada o troceada como manzana, cerezas, plátano o pera. El toque original de este postre es el crujiente del crumble, que se puede utilizar para muchas más recetas o incluso mezclar con un yogur o en un tazón de tu bebida vegetal o leche habitual. Es una receta sencilla que se elabora por partes para poder conseguir precisamente ese contraste de texturas.
Productos con los que prepararla
Ingredientes
- 50 g Lámina de pasta brisa o masa quebrada
- 100 g Copos de avena
- 50 g Mantequilla sin sal fría
- 60 g Eritritol en polvo
- Pizca canela en polvo
- 140 g Fresas o fresones de temporada
- 20 g Chocolate negro en tableta (mínimo 80% cacao)
Elaboración paso a paso
- Precalentar el horno a 170-180ºC.
- Cortar los 50g de pasta brisa o masa quebrada y extender bien con un rodillo hasta conseguir una base de aproximadamente 25 cm de largo por 10-12 de ancho. Pinchar la superficie de la masa con un tenedor para evitar que leve. Colocar la masa sobre un papel de horno encima de una rejilla o bandeja de horno y hornear a altura media durante alrededor de 15-25 minutos o hasta que quede ligeramente dorada. Una vez finalizada la cocción de la masa, sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla. Dejar el horno encendido.
- Mientras se hornea la masa quebrada, proceder a elaborar el crumble. Colocar el accesorio cuchilla en el robot e introducir los copos de avena. Cerrar la tapa y programar 20 segundos a velocidad 12 para moler y conseguir textura harina.
- Una vez finalizado, abrir la tapa del robot e introducir la mantequilla fría, el eritritol y la canela. Cerrar la tapa del robot y programar 3 minutos a velocidad 3.
- Una vez finalizado el programa, abrir la tapa del robot y con cuidado de no cortarse, extraer los restos de masa que hayan podido quedar adheridos en las cuchillas. Colocar la masa dentro de un recipiente de cristal apto para horno y trabajar unos minutos con las manos para acabar de integrar los ingredientes. Debe quedar una mezcla ligeramente suelta o granulada, como si se tratara de un muesli.
- Hornear el crumble a 170-180ºC y altura media, sacando el recipiente de cristal cada 10 minutos para remover la mezcla y conseguir que se dore de forma homogénea sin que se quede demasiado tostada solo por la superficie. Una vez finalizada la cocción del crumble, dejar enfriar del todo para conseguir una textura crujiente.
- Una vez enfriado el crumble, proceder a montar el postre. Colocar la base de masa quebrada sobre una bandeja. Lavar y laminar las fresas y colocarlas una sobre la otra hasta llenar toda la superficie de la masa. Colocar el crumble por encima (aproximadamente entre 40-50 gramos). Preparar un bol o recipiente apto para microondas y fundir durante unos minutos el chocolate negro. Con ayuda de una cucharilla, esparcir el chocolate negro por encima del crumble realizando movimientos longitudinales para formar finas líneas en la superficie.